22 de marzo de 2010

El edificio del Almudín , como almacén de grano que abastecía a nuestra ciudad.


El Almudín fue el principal edificio destinado al almacenamiento, distribución y venta de trigo de la ciudad de Valencia. Pero no fue el único y se conoce la existencia de uno de época árabe cercano a la mezquita y otros edificios posteriores ya de época cristiana, pero de carácter provisional, que también se dedicaron a la custodia del trigo. El propio nombre de Almudín deriva de la palabra árabe almud, unidad de medida de granos que lo relaciona con una de sus funciones básicas. Su configuración actual, la adquirió a lo largo del siglo XV cuando se llevaron a cabo las principales obras, aunque partían de construcciones preexistentes. A lo largo de esta etapa, el Almudín era un edificio de propiedad real, "L'Almodi del Senyor Rei" y por tanto en su construcción participaron los más importantes maestros de obras de esta época. A fines del siglo XV pasó a ser gobernado por el Consell Municipal de la ciutat de Valencia, que custodió y organizó todo el proceso de abastecimiento del trigo en los siguientes siglos. Este proceso, sometido a una rígida reglamentación, con funcionarios públicos encargados de organizarlo, demuestra la importancia que tenía el Almudín en una ciudad carente muchas veces de este producto de primera necesidad que precisaba de constantes importaciones para asegurar el abastecimiento.
El conjunto del Museo del Almudín está formado por un patio porticado que se encuentra anexo al antiguo Peso Real. Las pinturas al temple-cola consisten en iconografías populares de los siglos XVII y XVIII. El Almudín se construyó sobre el alcázar musulmán a principios del siglo XIV como lugar de almacenaje y venta de trigo. En su orígen tendría unas dimensiones más reducidas y se fue ampliando a lo largo de los siglos XV y XVI hasta adquirir el aspecto que hoy tiene. El porche se levantó en la primera mitad del siglo XVI. El primitivo edificio tendría un patio central a cielo abierto y fue a principios del siglo XVII cuando se incorporó la cubierta, dándole la imagen de planta basilical que tiene en la actualidad. En el interior se pueden contemplar pinturas murales de carácter popular alusivas a la entrada de trigo en la ciudad -históricamente una de las mayores preocupaciones de sus gobernantes-, así como representaciones de los santos patrones de los gremios que operaban en el comercio del grano entre los que se encuentra Santiago . Fue declarado Monumento Nacional en el año 1969 .