24 de septiembre de 2010

La Iglesia de San Nicolás es una de las más bellas y misteriosas por sus frescos.


La iglesia de San Nicolás de Bari y San Pedro Mártir fue construida durante los siglos XIV y XV sobre el emplazamiento de una antigua mezquita y fue una de las primeras iglesias parroquiales fundadas después de la conquista cristiana. La primitiva iglesia gótica fue rehecha en 1419 alargándose en 1455 hacia los pies y ocupando el lugar donde se encontraba el cementerio. Más tarde, fue reformada siguiendo un marcado estilo churrigueresco. Esta iglesia ofrece a sus visitantes las mejores obras de siglos anteriores, entre las que se destacan las del artista Juan de Juanes, y una Crucifixión del siglo XV de Osona el Viejo. También se exhiben esmaltes franceses del siglo XVI entre otras. Fue declarada en el año 1981 Monumento Histórico Artístico Nacional.
Este es probablemente el mejor ejemplo de convivencia de un templo de estructura gótica de los siglos XIII y XIV con decoración barroca del siglo XVII que encontramos en la ciudad. Y es que se trata de una magnífica construcción en el centro de Valencia pero en situación algo escondida en el Barrio del Carmen. Dispone de dos entradas al templo, la principal por la Plaza de San Nicolás; y la otra por la Calle Caballeros desde la cual se accede al interior a través de un pasillo de unos 40 metros. Tiene gran belleza en su interior, misteriosa y casi lúgubre. Como curiosidad de esta iglesia podemos destacar la creencia milagrosa de que si se realiza la promesa de ir andando desde tu casa a la parroquia durante tres lunes consecutivos, te conceden lo pedido tras quedarse a la Eucaristía y hacer el acto con fe.