22 de diciembre de 2009

El Santo Cáliz de la Ultima Cena como el gran tesoro de la Catedral de Valencia (I).


Uno de los tesoros con que cuenta la sede valentina es sin duda el posible Santo Cáliz con que Jesucristo celebró la Ultima Cena. Esta era una copa especial que se utilizaba en la Pascua judía y era de un material noble ya que las copas de bendición judías no podían ser de madera o de metal sino que tenían que ser de cristal o piedra y el propietario de su cenáculo tenía un nivel económico elevado. Esta copa o cáliz utilizado esa noche por Jesús fue diligentemente conservada por la primera comunidad cristiana y la tradición nos indica que el Santo Cáliz fue conservado y llevado luego a Roma, donde fue utilizado por los primeros Papas en el año 258 . Se desató entonces una persecución contra los cristianos, promovida por el emperador Valeriano y ,con el fin de impedir que el Santo Cáliz sufriera algún daño, el Papa Sixto II lo entregó en custodia a uno de los diáconos de Roma, llamado Lorenzo, cuyos padres eran originarios de Huesca. Lorenzo como victima de aquel martirio encargó al soldado Precelio que trasladara el Santo Cáliz a Huesca y que lo entregara a la familia que Lorenzo conservaba en esa localidad. El Santo Cáliz permanecería entonces escondido allí hasta el año 711 en su Iglesia de San Pedro el Viejo .
El año 711 comenzó la invasión árabe de España y , para proteger el Santo Cáliz, el Obispo de Huesca, llamado Acilso, abandonó su ciudad junto con el Cáliz y otras reliquias que irían de lugar en lugar. En un primer momento, parece ser que se buscó refugio en la Cueva de Yebra, en el Pirineo aragonés. Algo más tarde el Santo Cáliz se localizaría en el Monasterio de San Pedro de Siresa ,en San Adrián de Sasabe, Bailo , Jaca y finalmente desde comienzos del siglo XI en San Juan de la Peña donde permanecería hasta el año 1399 . La larga permanencia del Santo Cáliz en San Juan de la Peña dio lugar a que surgieran las narraciones medievales sobre el Santo Grial y esto pudo tener un reflejo iconográfico en la zona del pirineo español, zona en la que prolifera la representación de Vírgenes portando el Cáliz . El año 1399 el Rey de Aragón Martín el Humano solicitó de los monjes del monasterio de San Juan de la Peña la entrega del Cáliz, pues deseaba tener la reliquia en su casa en Zaragoza. De este modo, el Santo Cáliz fue llevado desde el Monasterio hasta el Oratorio del Real Palacio de la Aljafería de Zaragoza. Más tarde fue trasladado a la residencia del Rey Martín el Humano en Barcelona. Al morir el rey le sucedió en el Reino, en virtud del Compromiso de Caspe, su sobrino Don Fernando de Antequera. Y fue su hijo y sucesor, Alfonso V el Magnánimo, el que hizo llevar el Santo Cáliz desde Barcelona a su Palacio del Real en Valencia allá por el año 1414...